jueves, 28 de junio de 2012

Los Señores de La Guerra: “La Casa Poblada”




En el comienzo de la Conquista, las costumbres y las leyes españolas permitían uniones sexuales no formalizadas, estos hijos estaban sujetos de derecho se los llamaba naturales.

Estas uniones eran relativamente comunes en España, esto explicaba de alguna forma los altos niveles de concubinato .Esta normativa se origina en el derecho romano medieval y fue legitimada en el Nuevo Mundo por las Siete Partidas .La ley permitía que los hijos ilegítimos quedaran automáticamente legitimados si sus padres se unían en sagrado matrimonio .Los grandes Señores de La Guerra fueron quienes le dieron importancia central a la transmisión de bienes honra y fama. Necesitan preservar la tierra, tener un número abultado de hijos para manejar La Hacienda.

En los primeros tiempos de La Conquista se registra un alto número de hijos ilegítimos y esto se lo toma como una consecuencia de tal empresa y de una primera etapa donde las relaciones familiares debieron adaptarse a las circunstancias .El problema se presentaba con la sucesión entre mestizos, legítimos e ilegítimos, por lo general de padre blanco y madre mestiza. Se necesito así adecuar un tipo de relaciones que potenciara la endogamia  como estrategia de supervivencia del grupo. Los primeros años de descendencia de estos Hidalgos fueron hijos mestizos , lo cierto es que al principio de la Colonización ser mestizo no era un estigma si bien era decisión del padre reconocer ese hijo para que pueda acceder a ciertos beneficios Honra Hidalguía todo otorgado por vía paterna , estos sujetos se crearon en el seno de sus familias y fueron dueños de encomiendas tierras y títulos .

La visión general de las relaciones entre padres e hijos, durante los primeros años, los hijos de mujeres peninsulares y mestizas aparecía criándose juntos en un universo regido por la mano de los progenitores, donde aun no había estallado los conflictos que surgirían posteriormente.

La crianza tanto de padres como de madres de estos frutos fue responsabilidad principal de las madres, mestiza e hidalgas pero la excepción surgía cuando la madre era indígena en el momento del parto el niño era separado de su madre y colocado en hogares españoles para su crianza. En otros casos se lo mandaba a España para su educación, de hecho la educación de estos “hijos” fue  superior a la de sus padres y mas acode con los desafíos propios de la época  “Ellos” no competían ya con una nobleza medieval sino con una burocracia ennoblecida.

Si bien ya era un problema la Herencia para los hijos varones, mayor fue este acontecimiento para las mujeres siendo más problemático si estas eran mestizas. En el transito de hija a esposa ya había una diferenciación en el status social de la mujer una vez casa aparecía su figura como española pero esto no siempre era aceptado.

La dote o el aporte de bienes en metálico era una apertura a puertas de otro mundo social. Ahora bien si los progenitores habían muerto quedaba la institución del tutor de por medio, por lo general algún familiar quien se ocupaba de los arreglos de casamiento.

En las clases populares comienza a aparecer la figura dél, padrino  y la madrina estos si eran parientes de sangre mejor pero por lo general era un tipo de parentesco ritual