Hacia una Sociedad Secular
La normativa y las costumbres españolas desembarcaron en el nuevo mundo,
acompañados de las prescripciones del concilio de Trento, que adoptaron una
línea mas rigurosa sobre prescripciones y en contra del concubinato .La cohabitación
sin consagración por la
Iglesia era considerada pecaminosa y de hecho los Reyes
Católicos condenaron el concubinato .Aunque este tipo de delito no era
considerado de oficio por la
Inquisición , si fue condenado por los tribunales
Eclesiásticos y por las judicaturas laicas.
El matrimonio en las clases acomodadas era un medio de conservación de
las jerarquías sociales .En el convergían algo de elección personal, según el
propio mandato de la Iglesia
y fundamentalmente de los intereses familiares .Los miembros de las elites y de
las capas medias solían casarse dentro de su grupo .Este modelo endogámico y de
sesgo patriarcal encerraba un problema congénito , la lucha generacional .En
momentos de crisis de autoridad del pater y del poder establecido , la desobediencia
a los mandatos familiares y la libre elección de la pareja fue erosionando el
modelo familiar desde la misma cúspide de la pirámide social .
Precisamente sobre estos asuntos de Estado, los eventuales
matrimonios mixtos que corrompían las
clases sociales, legislaba la
Pragmática sobre los matrimonios de hijos de familia de
comunicadas a India en 1778. La obligatoriedad del consentimiento paterno para
la formalización de matrimonios menores de 25 años evidencia la intención de
Estado de ampliar su “Jurisdicción” sobre los asuntos familiares se apoyaba
sobre el reforzamiento de la autoridad del pater, creando un ámbito domestico
de poderes absolutos libre de miradas exteriores. Sin embargo, dado que el
objetivo de tal negociación era el mantenimiento del orden social, aquellos
incidentes que lo alteraban se instalan automáticamente en el orden de lo
publico .Pero es esta misma reglamentación la que denuncia diversas pautas
matrimoniales entre las que la calidad de raza
era solo uno de los elementos de la decisión y no el mas importante.
La frontera difusa entre lo publico y lo privado caracterizo las
sociedades mercantiles .La organización familiar era el escenario privilegiado
de esa tensión entre las facultades de intervención de un nuevo Estado y la
intimidad de una compleja lógica domestica .Mientras la moral matrimonial
predicaba monogamia, heterosexualidad e indisolubilidad del vinculo, las
practicas sociales reflejaban vocaciones
en un proceso de permanente negociación con la autoridad cada vez mas secular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.